The Guardian: Activistas argentinos solicitan a la Corte que se le otorguen derechos al Yaguareté








Give endangered jaguars legal rights, Argentina campaigners ask court

With fewer than 20 left in the South American country’s Gran Chaco forest – the big cats could be classed as a ‘non-human person’
A jaguar in the dwindling Gran Chaco forest of Argentina.
 A jaguar in the dwindling Gran Chaco forest of Argentina. Photograph: Pablo Petracci/Greenpeace Argentina

Argentina’s supreme court has been asked to recognize the legal rights of the South American jaguar, of which fewer than 20 individuals remain alive in the country’s Gran Chaco region.
The largest cat in the Americas once roamed the continent as far north as the Grand Canyon, but is now in decline across the entire western hemisphere.
In Argentina, the speckled feline has been driven to the brink of extinction by the destruction of habitat to make way for soy plantations and cattle ranches.


Argentina’s National Parks Administration estimates that fewer than 250 are left alive in the country, and only 20 in the Gran Chaco region, a forest that has lost some 12m hectares (an area larger than Denmark) in the last 35 years.

On Friday, lawyers representing Greenpeace Argentina argued in the supreme court that the country should recognize the rights of the entire species.
“If the legal rights of inanimate corporations are recognized, why not the legal rights of a species of nature, which is very much alive,” said the group’s lawyer Enrique Viale.

A strong legal precedent was set in Argentina in 2016 when Argentina’s courts recognized a 29-year-old Sumatran orangutan held at the Buenos Aires zoo, named Sandra, as a “non-human person”.

Greenpeace Argentina is now seeking a similar status for the remaining jaguars in the Gran Chaco. “We now want recognition of the rights of the entire species,” Viale told the Guardian.

A jaguar hunts in Argentina, where fewer than 250 are believed to survive.
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 A jaguar hunts in Argentina, where fewer than 250 are believed to survive. Photograph: Argentina National Parks

The case is being brought against four provinces of northern Argentina – Salta, Chaco, Santiago del Estero and Formosa – where deforestation has been rampant since the introduction of genetically modified soy two decades ago.


Argentina’s economy is heavily dependent on soybeans, which make up 31% of the country’s exports.
Despite a forestry law that divides Argentina’s forests into “red” (non-deforestable), “yellow” (mixed use) and “green” (deforestable) areas, provincial officials encourage soy production and livestock farming by illegally handing out permits to large landowners transforming “red” areas to “green”.
The Greenpeace lawsuit demands “zero deforestation” in Argentina’s portion of the Gran Chaco which also extends into neighbouring Paraguay, Bolivia and Brazil.
One recent study estimates that habitat loss will cause the extinction of 50% of birds and 30% of mammals in the Gran Chaco within 10-25 years.
“Nature’s species also have rights and the recognition of these rights is a step forward for humanity,” said the Greenpeace Argentina director, Natalia Machain.

"La cuestión socioambiental está ausente en la vida política, es un punto ciego"

Deutsche Welle 

ARGENTINA

Elecciones en Argentina: ¿y el cambio climático dónde está?

En el país de la grieta, hay un consenso: el desarrollo argentino depende de la explotación de sus recursos naturales. Pero, a menos de tres meses de las elecciones, el tema medioambiental no está en la agenda ¿Por qué?
  
Nationalpark Los Glaciares in Patagonien, Argentinien (Fotolia/alfotokunst)
En el país de la grieta, hay un acuerdo: el desarrollo argentino depende de sus recursos naturales. Aunque con algunos matices, casi todos los candidatos plantean un país cuyo nudo productivo se basa en la explotación agrícola y ganadera en el centro del país, el litio en el norte, la minería a cielo abierto en el oeste y el fracking de Vaca Muerta en la Patagonia. Sin embargo, a menos de tres meses de las elecciones la cuestión medioambiental no está en debate.Las presidenciales serán el 27 de octubre y, según las encuestas, los dos principales candidatos sumados reunirán algún número cercano al 75 por ciento de los votos. El principal capital del presidente Mauricio Macri es el rechazo a la expresidenta Cristina Fernández. En su campaña pide el voto para avanzar en reformas estructurales que marchen "en la misma dirección que estamos, lo más rápido posible”, según dijo en una charla con Mario Vargas Llosa.
Por su parte, el opositor Alberto Fernández denuncia un industricidio, el aumento de la pobreza y el empoderamiento del capital financiero. Todo en un contexto de profunda crisis económica. Así la polarización se agudiza.
Veganos, caballos y gauchos
"Lamentablemente la cuestión socioambiental está ausente en la vida política. No es tema de debate y menos en campaña. Es un punto ciego. No se discute y si se habla es solo en términos decorativos e infantiles”, plantea el presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, Enrique Viale. Y añade: "Argentina vive en una crisis detrás de otra y pareciera que no se puede debatir otra cosa. Nosotros consideramos que gran parte de la crisis económica está relacionada con los modelos de maldesarrollo que lleva el país adelante”.
Una reciente encuesta mostró que la principal preocupación de los centennials son la inflación y la creciente pobreza. Sin embargo, el estudio muestra también que los jóvenes de entre 18 y 24 años tienen una agenda propia: mientras a un 62 por ciento les interesa el debate sobre el aborto y a un 84 por ciento exige Educación Sexual Integral en las escuelas, se percibe un creciente interés por causas como el cambio climático.
En términos políticos no se trata de un conjunto nada despreciable: representan el 22 por ciento del electorado.
Quizá por eso, el pasado fin de semana llamaron la atención dos iniciativas en la tradicional feria que cada año organiza la Sociedad Rural Argentina (SRA) en Buenos Aires. Primero, un grupo de veganos saltó a la pista con carteles en el momento de gloria de los ganaderos, con sus toros y sus vacas. Fue entonces que los ruralistas, montados en sus caballos, los expulsaron del predio.
Argentinien - World Food Day Rinder Markt (Eilís O'Neill)
Mercado ganadero (archivo)
En el mismo escenario, un par de días después, mientras Macri escuchaba un discurso del presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, descendieron dos carteles amarillos de Greenpeace manejados a control remoto que denunciaban a la ganadería y la deforestación propia del modelo de agronegocios que impera en el país. La escena se viralizó y el Ministerio de Seguridad reaccionó con virulencia: anunció acciones penales contra los responsables.
Sin embargo, en diálogo con DW, el diputado nacional oficialista Juan Carlos Villalonga, quien trabajó en Greepeace Argentina durante más de una década, dijo: "Lo de Greenpeace fue necesario. Estaba sorprendido por el silencio que mantuvieron en estos últimos años. El ambientalismo en estos últimos años fue una voz muy débil”.
El dorado
La socióloga Maristella Svampa coincide en que el nudo del desarrollo no está en debate en Argentina. "El neoextractivismo desarrollista ha caracterizado a la región independientemente de si es con gobiernos conservadores neoliberales o progresistas”, asegura. De hecho, hace años ella plantea la existencia de un "consenso de los commodities” en la región que dificulta cualquier discusión sobre potenciales modelos alternativos.
Argentinien Vaca Muerta (picture-alliance/dpa)
Vista aérea de Vaca Muerta (archivo)
Hoy, según Svampa, existiría una nuevo acuerdo: el consenso del fracking, el mecanismo empleado para extraer combustibles fósiles no convencionales. Se refiere en concreto a Vaca Muerta, la formación geológica de esquisto que se encuentra principalmente en la provincia de Neuquén y que es una de las principales reservas de gas en el mundo. "Vaca Muerta da cuenta de la histórica dificultad de amplios sectores de la dirigencia política y económica por superar un visión productivista y primario exportadora del desarrollo”, sostiene.
Según Viale, "hay una mirada 'eldoradista', esa ciudad que no existía pero que supuestamente estaba llena de riqueza y nos iba a salvar. Es como un fantasma que nunca se puede atrapar. Romper esa visión es muy difícil”, destaca.
El consenso paradójico
Si bien considera que "en el núcleo central de cómo se entiende el desarrollo y el crecimiento económico no hay grandes diferencias” entre uno y otro candidato, El diputado Villalonga defiende a la administración Macri: "El hecho de que el gobierno tenga una agenda de integración al mundo te obliga, tengas o no convicción, a que tengas ciertos niveles de institucionalidad, transparencia y también de política ambiental”, argumenta, mientras destaca las inversiones en los últimos años en materia de energías renovables.
Por su parte, Viale coincide en que, en esencia, todos los candidatos apoyan el modelo extractivista actual. Aunque para él también hay matices: "Creemos que con Alberto Fernández existe alguna brecha para debatir estas cosas, mientras que con Macri se va a acentuar más el proceso dado que una economía neoliberal vuelve todo aún más complejo”, resume.
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. 


Entrevista: "Si queremos justicia social hay que también tener justicia ecológica"


“El cambio climático trastoca todas las variables y tiene que ser tratado de manera transversal”




Hace dos semanas el Senado de la Nación, por unanimidad, dio media sanción a la Ley de Presupuestos mínimos de adaptación y mitigación al cambio climático global. Este proyecto, presentado por el senador nacional Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur), establece herramientas para que el país enfrente uno de los problemas más urgentes de la humanidad, y fija obligaciones concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. 
El mismo día, la Cámara Alta declaró la emergencia climática y ecológica, un proyecto que presentó Solanas y que fue propuesto por la agrupación Jóvenes por el Clima y la AlianzaXelClima. La Argentina es el decimoséptimo país en lograr esta declaración y el primero en Latinoamérica.

“Para enfrentar un problema, lo primero que hay que hacer es reconocerlo”, expresó Enrique Viale, abogado ambientalista y asesor legislativo de Solanas, al hablar con El Tribuno. Desde hace muchos años acompaña como letrado distintas luchas socioambientales que se dan en el país. Como asesor del senador nacional, impulsa normas y legislaciones relacionadas con la protección de la naturaleza. 
Viale reflexionó sobre la importancia de que la Argentina cambiara sus modelos productivos, para que fueran compatibles con los ciclos de la naturaleza, y los modelos de generación de energía, para dejar atrás los combustibles fósiles y pasar a un paradigma de energías renovables. “Hay que repensar todo”, aseguró.

¿En qué consiste el proyecto de ley de presupuestos mínimos de adaptación y mitigación al cambio climático global?
El proyecto empezó hace un poco mas de tres años, cuando lo presentamos con el senador Pino Solanas, que es el autor. Venimos desde entonces tratando de lograr dar este debate. Pasó por asesores, se mejoró y terminó con esta media sanción. Como fue por unanimidad, tenemos confianza de que se pueda votar en Diputados.

¿Por qué decidieron hacer este proyecto?
Uno de los mayores desafíos de la humanidad y, por supuesto de la Argentina también, es el cambio climático. Está trastocando todas las variables y tiene que ser tratado de manera transversal. El cambio climático genera eventos climáticos extremos: sequías, inundaciones, cambios de clima y necesita urgente tener políticas de Estado que trasciendan las administraciones de turno. Por eso nos parecía fundamental una ley, que hace que se convierta en una verdadera política de Estado. Incluso que las provincias tengan su política. Esta es una ley de presupuestos mínimos de protección ambiental, que está basada en el artículo 41 de la Constitución Nacional y establece su obligatoriedad también para las provincias. Si sale esta ley van a tener que tener sí o sí políticas sobre el cambio climático.

¿Qué significa que sea de presupuestos mínimos?
El segundo párrafo del artículo 41 de la Constitución es el que, a partir de la reforma de 1994, estableció este tipo de normas. Presupuesto no hay que confundirlo con dinero, sino con una especie de estándares mínimos. Es un tipo de norma que es aplicable en todo el país y que es un piso de protección. Las provincias no pueden hacer leyes menos protectoras, sino más protectoras. La ley de bosques es una ley de presupuestos mínimos; la ley de glaciares también.

En el NOA y en Salta, en particular, ¿tienen detectados los problemas más urgentes en materia ambiental?
Sí, hay problemas muy graves, pero creo que, por excelencia, la deforestación. Salta tiene gravísimos problemas con el desmonte y la deforestación para la actividad ganadera o agrícola. La soja u otros cultivos terminan desplazando el bosque nativo y generando un impacto que es terrible. Esto es gravísimo en materia ambiental. La zona del Gran Chaco argentino, que incluye a Salta, es una de las zonas con mayor deforestación a nivel mundial. Es el hábitat del yaguareté, del cual en esa región quedan menos de 20 ejemplares: una muestra de la ruptura de los ecosistemas.

Este proyecto puede generar oposición de las empresas que dicen que necesitan producir más o generar más trabajo o desarrollo...
Creemos que es mentira el enfrentamiento entre ambiente y trabajo. Nosotros decimos: sin justicia ecológica no hay justicia social, y viceversa. Los mayores afectados por la degradación de los ecosistemas y de la naturaleza son los sectores más vulnerables de la sociedad. Son los que más sufren los embates de la sequía o de una inundación. Si queremos justicia social hay que también tener justicia ecológica. Hay que empezar a tener modelos productivos que sean compatibles con los ciclos de la naturaleza. Eso es fundamental, porque siguen siendo los sectores más excluidos los más perjudicados por la degradación ambiental.

¿Qué implica para la Argentina declarar la Emergencia Climática y Ecológica?
Para enfrentar un problema lo primero que hay que hacer es reconocerlo. El proyecto de declaración exhorta al Poder Ejecutivo a reducir los gases de efecto invernadero que produce la Argentina sobre la base de los lineamientos de un ente formado por miles de científicos de todo el mundo, que es el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), que en 2018 hizo un documento muy crítico, diciendo que hay que reducir los gases de efecto invernadero del mundo. Si no, vamos a una situación de absoluto descontrol, en la que el clima será totalmente impredecible. Las consecuencias las sufrirán miles de millones de personas... Hay que empezar a tomar medidas mucho mas drásticas en relación con el cambio climático.

¿Qué camino debe tomar la Argentina para disminuir los problemas relacionados con el cambio climático?
Tiene que repensar sus modelos productivos, para que sean compatibles con los ciclos de la naturaleza. Repensar el modelo de agronegocio, que avanza sobre bosques nativos, sobre territorio indígena y sobre territorio campesino, y empezar a producir. Volver a una agricultura con agricultores, salir de los agroquímicos, empezar a producir alimentos sanos, seguros y baratos. Repensar el modelo productivo en relación con la energía y empezar a pensar en una política de Estado muy fuerte en relación con las energías renovables, que no solo son compatibles con la naturaleza, sino que también puede generar cientos de miles de puestos de trabajo: una verdadera revolución de trabajo, pero, bueno, hay que repensar todo.

¿Cuál es su postura en relación con Vaca Muerta?
Yo soy muy crítico de Vaca Muerta desde hace mucho tiempo. Fuimos de los primeros que empezaron a señalar -ya por 2013- lo que significaba. Son hidrocarburos no convencionales que necesitan el “fracking”, la fractura hidráulica, una técnica muy controvertida y muy cuestionada en todo el mundo, prohibida en otras partes del planeta por lo altamente contaminante. Por el cambio climático, hay una tendencia mundial a empezar a salir de los combustibles fósiles y Vaca Muerta significa más quema de combustibles fósiles. Somos muy críticos por esas dos razones y, además, porque creemos que es una gran burbuja. Vaca Muerta no cierra ni ambiental ni económicamente. Está enormemente subsidiada. Las petroleras que están ahí reciben subsidios que podrían ir a las energías renovables o a otras zonas de la economía, lo que sería mucho más redituable.